Los Bancos.
Todo empresario, cualquiera que sea la dimensión de su negocio, está en contacto prácticamente permanente con una o varias entidades bancarias o financieras, a las que debe ver como auténticas colaboradoras. Los bancos no son el enemigo número uno de la empresa, puesto que la necesita para realizar su negocio, y el empresario bebe tratar con su banco como un elemento más del entorno económico en que se desenvuelve. Pero no sólo debemos pensar en el banco como una fuente para obtener un crédito en el preciso momento en que lo necesitemos. El banco ofrece, además, una gama de servicios que son totalmente necesarios para el empresario y que cada vez se amplían más.
Para conceder un préstamo, el banco suele requerir una serie de datos que le permita conocer a fondo la empresa que se lo ha pedido. Su actitud no será la misma si cuenta previamente con unos informes completos y actualizados sobre lo que ha sido la vida de la empresa a lo largo de una serie de años, que sí no conoce absolutamente nada y tiene que comenzar por pedir todos los datos pertinentes. La estructura del capital de la empresa, de su activo fijo, de sus balances y cuentas de resultados, la situación global del sector, etc., son datos que es preciso facilitar al banco, convenientemente actualizados.
Cuando se presente la solicitud formal del préstamo, se habrá adelantado mucho terreno si esa información ya está en poder del banco. En primer lugar, se ganará tiempo en la tramitación del expediente, y la empresa gozará de una mayor credibilidad respecto a los datos que presente, que sí suministra la información requerida por primera vez. Además, es probable que las condiciones en que obtenga el crédito sean más ventajosas y amplias, pues el banco poseerá mayor número de elementos de juicio sobre la empresa y una mayor seguridad de que el préstamo le será devuelto en los plazos establecidos.
Veamos algunos requisitos que se deben considerar en la concesión del crédito. Antes de que la pequeña empresa reciba un crédito de un banco u otra entidad financiera, será preciso estudiar una serie de conceptos clave para conocer la situación real de la misma y evaluar el riesgo de no devolución. Esta mismas condiciones serán revisadas por la empresa cuando venda a crédito a sus clientes o, en circunstancias más extraordinarias, cuando facilite préstamos a otras empresas.
PRESTIGIO. Además de todos los informes económicos usuales, el primer dato que considerará la entidad que vaya a conceder el préstamo es el prestigio que tenga la empresa solicitante, ganado a lo largo de sus años de actividad.
CAPITAL PROPIO. Constituye una información básica de que algunas manera es indicativa de la potencia de la empresa y del dinero que los propietarios o accionistas han invertido en ella,
SOLVENCIA Y COBERTURA. El banco estudiará con bastante detenimiento la compensación del activo de la empresa, esto es, de que bienes podrá disponer en caso de que la empresa no pudiera hacer frente a la devolución del préstamo concedido. Los inmuebles, las mercadería de fácil venta y, en general, el activo inmediatamente realizable son las salvaguardias preferidas por los prestamistas.
CAPACIDAD. La empresa tendrá que demostrar su capacidad para desarrollar sus actividades, indicando lo que ya ha conseguido y exponiendo sus previsiones para el futuro.
OTRAS CIRCUNSTANCIAS. La anterior relación de los factores que se deben considerar no tiene carácter de exclusividad. En cada coyuntura y ante cada caso concreto, los bancos estudiarán una serie de circunstancias que ayuden a formar una idea más completa de la conveniencia de conceder o no el crédito. Citaremos entre tales circunstancias las disponibilidad crediticia del banco, el precio del dinero en el mercado interbancario, los tipos de interés preferentes, esto es que los anglosajones denominan PRIME RATE, el estudio del sector en que se mueve la empresa y de sus posibilidades en el mismo.
Por último, vamos a tratar de un aspecto que en nuestro días experimenta un desarrollo cada vez mayor y que no es otro que el asesoramiento financiero global que el banco puede ofrecer a la empresa, orientándola sobre la conveniencia o no de acudir a la financiación externa, qué tipo de crédito uede ser más interesante, cuál es el mercado más adecuado.