domingo, 30 de septiembre de 2012

Presión para Adaptarse

Tras haber adoptado conjuntamente la decisión de no tener hijos, estas parejas se ven frecuentemente sometidas a presiones tremendas, aunque sutiles, por parte de las personas de su misma edad y de los parientes.  A menudo las presiones comienzan al principio imperceptibles tan pronto como una muchacha concluye la educación y empieza  a esperarse de ella que se case y que tenga hijos.  En tanto siga esa trayectoria, las presiones que se ejercerán sobre ella no serán tan obvias. Pero se acentuarán si deja pasar cierto tiempo entre el final de sus estudios y el matrimonio o entre el matrimonio y el embarazo.

Los solteros descubren de repente que la mayoría de sus amistades se han casado y tienen poco tiempo que dedicarles.  Ya no existe un grupo de amigos, sino un circulo de parejas casadas.  De manera similar, la pareja sin hijos ve reducir sus relaciones con los amigos que los tienen. A veces observaciones como ¿Cuándo va a decidiros a tener familia, algo va mal. Muchos amigos y parientes parecen dar por supuesto, que tener o dar a alguien un bebé supone una prueba de amor y que no comportarse así es muestra de inseguridad o insinceridad.  Sin embargo, los estudios realizados indican que, en conjunto, los matrimonios sin hijos son más estables, se muestran muchos mucho más fieles y revelan una mayor comprensión mutua que las parejas con hijos.

Un vistazo a las estadísticas de divorcios indican que el tener hijos no es garantía de la duración de un matrimonio.  Por lo que se refiere al mito de que los hijos cuidarán de usted en su ancianidad, puede que haya sido cierto en otros tiempos pero en la época tecnológica actual, sus hijos se irán a vivir por lo menos a l otro lado de la ciudad, sino del mundo y podrá considerarse afortunado si los ve una vez a la semana o, en algunos casos,  una vez al año.  Los asilos y las salas geriátricas de los hospitales no están repletos de personas que no tuvieron hijos, sino, muy frecuentemente de quienes los tuvieron.

A algunas personas les preocupa que si se estimula ahora la gente a tener menos hijos, no habrá nadie que cuide en el futuro de los ancianos que llegarán a ser mucho más numerosas que los jóvenes.  pero lo que se precisa es efectuar en los próximos viente años un total re consideración de los actitudes sociales.   

¿Por qué, por ejemplo, se da por supuesto que hay que "Cuidar" de las personas de edad? Solo en nuestra cultura occidental se considera que las personas mayores han dejado ser útiles cuando han superado los sesenta años.  Luego, hemos de tener en cuenta la proporción de dependencia de acuerdo con la edad; conforme a la ley de los promedios, es probable que un chico (que necesitará dieciséis años de cuidados) exija una dependencia mucho más larga que la de una persona de sesenta y cinco; no cabe, pues, que se suscite el problema de un exceso de jubilados.

A muchas parejas sin hijos se les dice que lamentarán su decisión cuando ya sea demasiado tarde para que la mujer se quede embarazada. Pero igualmente puede decirse a una mujer que acabe de tener un bebé, y cuando ya no le es posible volverse atrás, que lamentará quizá el haberlo tenido.  Ambas opciones son irrevocables y ambas conducen a diferentes estilos de vida que tendrán su parte buena y su parte mala, sus alegrías  y sus tristezas.  Tener hijos no es garantía de felicidad y optar por no tenerlos conduce necesariamente a una vida de árido infortunio. 


¿Por qué deciden no tener Hijos?

Los estudios efectuados en la Gran Bretaña y en los Estados Unidos revelan que son varias las razones que inducen a las personas a no tener hijos.  Pocas son las que pueden atribuir su decisión a un solo factor, como el estado de la decadencia de la sociedad, o la incertidumbre respecto del futuro.  Lo que resulta claro, sin embargo, es que en la mayoría de los casos la decisión tiene poco que ver una falta de inclinación hacia los niños.

En ambos países, una gran proporción de quienes no tienen hijos trabajan con niños en calidad de profesores, enfermeras y asistentes sociales.  La razón más frecuentemente mencionada para permanecer sin hijos es la relación entre los dos miembros de la pareja.  Si son honestos, los padres tienen que reconocer que la presencia de los hijos modifica su relación; si es para bien o para mal, depende de como reaccionan ambos, acomodándose a este cambio en su estilo de vida.  Claramente, algunos adultos son más felices viviendo solamente con otra persona adulta.

A menudo, otra de las razones expresadas es la de "Libertad".  Libertad no necesariamente respecto del otro miembro de la pareja ( un estudio europeo ha revelado que las personas sin hijos son, probablemente, menos infieles que las que los tienen), sino libertad para hacer cosas espontánea y conjuntamente.  A muchas  parejas les preocupan las dificultades y responsabilidades de la paternidad y se dicen que mejor que realizar defectuosamente esa tarea más vale no acometerla.  Algunas se mostraron consciente de que la educación adecuada de un hijo entraña  sacrificar otras cosas importantes, no simplemente caprichos y aficiones, sino también perspectivas profesionales, o tiempo para conversar, o para actividades realizadas conjuntamente con sus parejas.

La mayoría de las personas estiman que quien más padecería con tales sacrificios seria el hijo.  Desde luego, el estar constantemente diciendo "Con los sacrificios que yo hecho por Ti", difícilmente será un buen cimiento para una niñez feliz o para un estado equilibrado de adulto.       

La Decisión de no tener Hijos

Muchas parejas sin hijos se ven sometidas a las presiones de amigos y familiares para que "Sean como todos los demás" y tengan un bebé.  Este implacable acaso quizá los ofenda o moleste, pero su decisión de no tener hijos puede haber sido muy meditada.

Antes de la revolución de la píldora en los años sesenta, una pareja no siempre podía conseguir seguridad de no tener hijos.  Las parejas actuales no sólo pueden limitar eficazmente sus familias sino, también, decidir no tener hijos.  El embarazo ya no es algo que "Sucede".  Prescindir de los anticonceptivos será una decisión consciente.  Son cada vez más las parejas que llegan a la conclusión de que los hijos no son importantes para su relación.

Según el último censo efectuado en los Estados Unidos, el 11% de la población afirma que ha decidido no tener hijos o, como señalan los americanos, permanecer libres de niños.  Una tercera parte de las mujeres británicas de edades comprendidas entre los 20 y los 24 años no tienen hijos y algunos expertos predicen que el futuro la tercera parte de las mujeres resolverán no tener hijos en ningún momento de sus vidas.